Por Orianna Rachello (alumna de 6º Primaria).
Decidí apuntarme al teatro apoyada por mi madre, porque ella cuando era adolescente, le gustaba mucho y estudiaba teatro y televisión, al igual que mis tías. Quiero aprender a expresar mis sentimientos a través de los diferentes personajes, estudiando las características de cada uno, de acuerdo a la época, siguiendo las indicaciones del profesor, apoyándome en los ejercicios respiratorios y realizando las improvisaciones de distintos personajes en cada historia.
Me gusta teatro porque puedo expresarme en el escenario y es mucho mejor tener a cada segundo tus compañeros apoyándote y haciéndote reír en la escena de cada obra.
En las clases de teatro, estamos preparando una gran sorpresa para todas las personas que la quieran ver. Será un éxito, porque está muy bien preparada por un maravilloso profesor llamado Antonio, y todos los participantes de la clase de teatro, nos sentimos afortunados de contar con su presencia, sobre todo a mi me encanta, los lunes a las cinco y media de la tarde, llega la hora de la clase y antes de empezar preparamos una sorpresa, que se trata de darle mil sustos y él se ríe un montón al ver nuestras dulces caras.
Espero que siga siendo así, trasmitiendo su energía en el escenario a todos mis compañeros, no quiero que se acabe nunca estas bromas tan graciosas que tenemos entre nosotros. Creo que todos mis compañeros piensan lo mismo que yo, y nos reímos un montón cuando Noelia se pone una jaula en la cabeza y también cuando Antonio les llama a Catalina y a Remedios de otra manera.
Esta etapa del teatro para mí es muy importante y especial, porque cada día le cuento a mi madre las actividades que realizamos en clase, y a ella le encanta. Recuerdo el día del casting, estaba nerviosísima, pero cuando entré por la puerta se me quito el miedo, porque me trataron genial y me sentía como si estuviera en mi lindo y dulce hogar. Desde se día me he convertido en una chica valiente y fiel con los demás
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